Reino Unido Huawei

Tras varios días de espera, Reino Unido dio a conocer su decisión sobre el despliegue de la red 5G en su territorio, la misma que ha sido calificada como decepcionante por parte de Huawei. El gobierno británico ha terminado por excluir a la marca de tecnología de sus redes 5G y prohibirá a los operadores de telecomunicaciones adquirir sus equipos.

En una declaración ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Cultura, Digital, Deportes y Medios de Comunicación, Oliver Dowden, dijo que toda la infraestructura aportada hasta ahora por Huawei será eliminada del territorio británico de aquí a 2027.

Asimismo, indicó que la compra de cualquier equipo 5G queda bloqueada a partir del 31 de diciembre de este 2020.

Dowden destacó que la decisión se tomó tras las sanciones aplicadas a la empresa china por EE. UU. Señaló también que para asegurar la permanencia de la prohibición, se ha implementado en la ley un camino irreversible para la eliminación completa del equipo de Huawei de las redes 5G.

Postura de Huawei

Edward Brewster, vocero de Huawei en Reino Unido, calificó como una «decepcionante decisión» la medida, y que amenaza con llevar a Gran Bretaña a la línea digital lenta, a elevar las facturas y a profundizar la brecha digital.

«En lugar de ‘subir de nivel’, el Gobierno lo está bajando y nosotros les instamos a reconsiderarlo«, resaltó, a la vez que lamentó que el futuro de la marca se halla politizado en Reino Unido.

Ed Brewster concluyó el comunicado anunciando que realizarán una revisión detallada de lo que significa el anuncio de hoy para su negocio y trabajarán con el Gobierno del Reino Unido para explicar cómo pueden continuar contribuyendo a una «Gran Bretaña mejor conectada«.

¿Cómo afectará al país?

En los últimos días, los operadores británicos como Vodafone y BT, ya han advertido de que la eliminación de los equipos de Huawei de las redes del Reino Unido costará miles de millones de libras y puede provocar cortes de señal.

Los directivos de estas empresas señalan que, para evitar grandes trastornos económicos y de servicio, necesitarán al menos cinco años para acometer el proceso de «eliminación total«.

Dowden admitió que la exclusión de la empresa china ralentizará entre 2 y 3 años el desarrollo de la red de alta velocidad en este país y aumentará el coste en unos 2.000 millones de libras (2.200 millones de euros).